Unidos con la Nación

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Expulsados de sus hogares, apiñados en vagones de ganado. Transportados miles de kilómetros en condiciones extremas e inhumanas, hasta donde el cielo se une con la tierra. Sin embargo, lograron mantener la tradición polaca, la fe y los sueños de regresar a la tierra de sus antepasados polacos.

Esta es la historia de los descendientes de los exiliados polacos llevados a Kazajistán, cuyos destinos dramáticos y las esperanzas avivadas de regresar a su país. ¿Como sociedad, podemos aceptarlos, comprenderlos y respetarlos? ¿Podemos hacer que se sientan como en casa, que tanto tiempo les fue negado?


Unidos con la Nación


La historia de los deportados polacos a Siberia y Kazajistán la conocemos poco. Desconocen sus causas y los efectos negativos para la historia de Polonia. La firma del Tratado de Riga desfavorable para Polonia resultó en represiones soviéticas de una escala sin precedentes hasta entonces. Hay que recordar que en las tierras ocupadas por los soviéticos quedaron de 1,2 a 2 millones de polacos. Nuestros compatriotas, a quienes no fueron asesinados brutalmente, fueron llevados por la NKVD estalinista desde las tierras polacas a los lejanos estepas kazajas en vagones de ganado. Allí, durante décadas, fueron obligados a trabajar como esclavos en los gulags y koljoses soviéticos. Se les arrebató todo: familia, hogar, fe, dignidad y libertad, enviándolos en vagones de ganado lejos, a un lugar "donde el cielo se une con la tierra". Sus descendientes viven allí hasta el día de hoy y muchos de ellos persisten. Durante décadas, la Patria los olvidó, pero gracias a la enmienda de la Ley de Repatriación de 2018, que fue activamente respaldada por la entonces Primera Ministra Beata Szydło, surgió la esperanza de regresar al país. Vivir en los koljoses kazajos sigue siendo muy difícil incluso hoy en día, y las perspectivas de futuro para los jóvenes son prácticamente inexistentes. Nadie también aborda la cuestión de las indemnizaciones por décadas de trabajo esclavo por parte de los verdugos. Al acercar la historia de los deportados polacos, abordaremos cuestiones relacionadas con la situación actual de los repatriados en un contexto histórico, social y legal. Estamos seguros de que, después de ver la película y familiarizarse con el tema, los participantes en la campaña mostrarán una actitud profundamente patriótica y tratarán la repatriación con amistad y comprensión. El proyecto está dedicado a todos los grupos sociales, independientemente de su edad e intereses. El resultado más esperado de este proyecto fue equipar a los destinatarios del proyecto con conocimientos concretos y herramientas necesarias tanto para los repatriados como para todos los que deseen ayudar en este proceso.